En estos tiempos tan complicados y difíciles que estamos atravesando todos; cada cual con sus preocupaciones y sus formas de afrontar los cambios tan vertiginosos que están sucediendo en casi todos los aspectos de nuestras vidas cotidianas… ¿Quién no tiene insomnio? ¿O quien no ha atravesado los túneles de esas largas noches de incertidumbres dando mil vueltas en la cama? Veamos qué respuestas nos puede dar la música…
Hay una Leyenda muy antigua que lanza una idea mucho más antigua aún: “La música amansa a las fieras” Se trata del mito de Orfeo, cuyas habilidades con la lira y su sensibilidad con el canto son capaces de ablandar el mismísimo corazón de Hades (Plutón) y Perséfone (Proserpina), los dioses del inframundo, de manera que éstos permiten a Orfeo sacar a su amada Euridice del Inframundo… Todos conocemos el final de esta historia, por lo que no continuaré con ella. Quedémonos con la idea de que la música tiene esa capacidad de amansar las fieras y, por ende, unas cualidades tranquilizadoras extraordinarias.
En 2018, una encuesta realizada por científicos de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, reveló que el 62 % de los consultados (dos tercios de las 651 personas de diferentes países del mundo que formaron parte de la encuesta) conciliaban el sueño acompañándose con melodías y canciones. Los mismos encuestados afirmaban que la música les proporcionaba un efecto relajante que les ayudaba mucho a la hora de conciliar el sueño.
Es bien sabido que la música disminuye la frecuencia cardiaca, mejorando los niveles de la tensión arterial; tiene efectos muy positivos en el humor, aumentando el optimismo y protegiendo el envejecimiento cerebral; reduce la ansiedad y es de gran ayuda en los tratamientos contra el dolor, liberando endorfinas que actúan como analgésicos naturales. La música fortalece el sistema inmunológico, aumentando la producción de plaquetas, estimulando los linfocitos y la protección celular ante determinadas enfermedades. Asimismo, escuchar música también puede disminuir los niveles de cortisol, los cuales pueden conducir a una disminución de la respuesta inmune. La música potencia la memoria e incluso favorece los procesos de aprendizaje. Por todas estas virtudes, la música es utilizada, cada vez con más frecuencia, como elemento terapéutico antes y después de intervenciones quirúrgicas, en tratamientos contra la depresión, contra el Alzheimer, tratamientos para el autismo, etc.
Pero volviendo al tema que nos ocupa y al efecto relajante de la música a la hora de conciliar el sueño, quiero destacar una obra realizada en 2015 por el compositor alemán Max Richter, en colaboración con el neurocientífico estadounidense David Eagleman, para estudiar el efecto de la música en el subconsciente y su relación con el sueño: Sleep.
El compositor alemán describe esta obra como “una nana para un mundo frenético y un manifiesto para un ritmo más lento de la existencia”. “Sleep es una invitación a la pausa, a relajar el ritmo de nuestras vidas por un momento”. Y en efecto, podríamos decir que Sleep es la nana más larga del mundo, con una duración de 8 horas y media.
Fue estrenada en la BBC Radio 3 en 2015 y ha sido la pieza musical más larga jamás transmitida en vivo por la emisora. El 9 de julio de 2017, se estrenó en Madrid la obra con unos 500 participantes quienes, tumbados, escucharon a golpe de intervalos de sueño, la obra completa (Ver artículo de El País)
Con motivo de la situación tan estresante que estamos viviendo a causa del Covid19, varias emisoras de la UER (Unión Europea de Radiotelevisión), entre las que se incluyeron Radio Clásica, se dieron la mano el 12 de abril del 2020 en una emisión conjunta y sin precedentes, como símbolo de hermanamiento. «Hacemos esto porque mucha gente en estos duros momentos tiene una gran necesidad de consuelo», argumentaba el jefe de programas de Radio de música clásica de la BBC.
Son numerosos los estudios realizados para verificar el gran poder que tiene la música a la hora de ayudar a conciliar el sueño, ya sea desde un punto de vista puntual como crónico. Y en efecto, en una revisión a una decena de estudios que fue realizada por científicos chinos y difundida en 2014, se comprobó que «la música mejoró significativamente la calidad del sueño» en los casos analizados, y además se pudo afirmar que puede ser de gran ayuda para el tratamiento de pacientes que presentan trastornos del sueño agudos y crónicos, disminuyendo significativamente el uso de fármacos.
Transcurrido un año, investigadores de Dinamarca y Estados Unidos se ocuparon de publicar otro metaanálisis, que tenía relación con la influencia de la música en el tratamiento del insomnio. Los resultados que arrojaron fueron positivos, de manera que «la música puede resultar efectiva cuando se intenta mejorar la calidad del sueño en adultos que presentan síntomas de insomnio» Y detalla que algunos de los efectos que produce el escuchar música en el organismo (reducir el ritmo cardiaco y respiratorio, bajar la presión sanguínea, relajar los músculos) son los mismos que experimenta quien está quedándose dormido, por lo cual «la música es la preparación perfecta para un sueño reparador».
¿Cuál es la música más adecuada para adentrarse en los brazos de Morfeo? Realmente podríamos hablar mucho de esto, pero seguramente la más adecuada es aquella que más te gusta, aunque los estudios afirman que los ritmos lentos y tranquilos entre 50 y 70 pulsaciones por segundo, son los más adecuados.
Música hay mucha y gustos musicales, también. Así que, si necesitas ayuda para conciliar el sueño, las posibilidades musicales que tienes a tu alcance son infinitas. Prepárate tu lista de canciones y a dormir… 😉